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Blog dedicado a Michael Jackson
introducción |
ALAS
SIN
MÍ
Era
agosto, y yo estaba mirando al cielo. Con una mano protegiendo mis ojos,
divisé un halcón elevándose en las corrientes del arremolinado aire.
Más alto y más alto volaba, hasta que con un esquivo inverosímil,
desapareció. Inmediatamente
me sentí dejado de lado. "¿Por qué extiendes tus alas sin mí?"
me lamenté. Entonces mi espíritu dijo, "La manera en la que vuela
el halcón no es la única. Tus pensamientos son tan libres como
cualquier pájaro." Así que cerré mis ojos y mi espíritu despegó,
volando tan alto como el halcón y entonces luego, allí estaba yo
mirando hacia abajo sobrevolando la tierra. Pero había algo mal. ¿Por
qué me sentía tan frío y solo? "Extendiste
tus alas sin mí" dijo mi corazón. "¿Qué tiene de bueno la
libertad sin amor?" Así que fui silenciosamente a la cama de un niño
enfermo y le canté una nana. Se quedó dormido sonriendo, y mi corazón
despegó, uniéndose a mi espíritu mientras éste daba vueltas a la
tierra. Entonces fui libre y con amor, pero todavía había algo mal. "Extendiste
tus alas sin mí" dijo mi cuerpo. "Tus vuelos son sólo
imaginación." Así que miré en libros que antes había ignorado y
leí sobre santos de todas las épocas que realmente podían volar. En
India, Persia, China y España (¡incluso en Los Ángeles!), el poder
del espíritu ha logrado entrar, no sólo en el corazón, sino en cada célula
del cuerpo. "Como llevada en alto por una gran águila," dijo
Santa Teresa, "mi éxtasis me elevó al aire." Empecé a creer en esta increíble hazaña, y por primera vez, no me sentí dado de lado. Yo era el halcón, el niño y el santo. En mis ojos sus vidas se volvieron sagradas, y la verdad vino a casa: cuando la vida entera es vista como divina, a todo el mundo le crecen alas. |
Cuando
los soñadores sueñan y besan a su amor Y
los arco iris tejen y salpican su color Esos
son momentos tan gloriosamente vivos Encontramos
la solución, nos sumergimos Dentro
del abismo Estamos
suspendidos por un momento Esos
momentos son cuando los bebés sonríen Esos
momentos son cuando el destino es incierto Nada
es imposible y estamos curados Podemos
elevarnos, podemos volar Caminar
sobre fuego, navegar el cielo En
la luz de una brillante estrella No
hay distancia, nada está lejos Estos
son momentos de astucia inocente En
el brillo Estamos
suspendidos por un momento Esos
momentos son cuando los bebés sonríen Esos
momentos son cuando el corazón es cariñoso Cuando
los paisajes marinos brillan en un esplendor magnífico Cuando
la risa del Cielo retumba en la Tierra Y
somos renovados en un nuevo nacimiento En
una Eternidad eterna En
la fraternidad de los ángeles Jugamos
y hacemos rodar El
recreo de nuestra alma En
el crepúsculo Estamos
suspendidos por un momento Esos
momentos son cuando los bebés sonríen Esos
son momentos en los que somos uno con Dios Todo
está bien, nada es extraño En
reflexión silenciosa Sentimos
nuestra perfección Somos
la fuente, somos el crisol Nada
puede hacernos daño, por lo que somos invencibles No
hay pecado, no hay pecador Sólo
podemos ganar, podemos sentir la luz tenue En
la felicidad Flotamos
por un momento Esos
momentos son cuando los bebés sonríen Los
reinos se caen, pierden su clase Las
civilizaciones se desmoronan, los años pasan Turbulentas
tempestades destrozan los mares Asesinatos
violentos, pese a nuestras súplicas Pero
las gotas de rocío hacen chispas cuando los niños juegan Los
tiranos lloran, no hay nadie a quien matar Las
hadas bailan y los duendes cantan Todos
tienen coronas, todos son reyes En
el Jardín Jugueteamos
por un momento Esos
momentos son cuando los bebés sonríen |
NIÑOS DEL MUNDO
Niños del mundo, lo haremos Nos reuniremos en orillas interminables Haciendo castillos de arena y haciendo flotar nuestros barcos Mientras la gente se pelea y defiende sus puntos de vista Siempre poniéndose máscaras nuevas Cambiaremos la marea del tiempo y lo haremos. Niños del mundo, lo haremos Con canciones, bailes y felicidad inocente Y la suave caricia de un beso cariñoso Lo haremos. Mientras los comerciantes comercian y discuten sus precios Y los políticos intentan ser agradables Nos reuniremos en orillas interminables, haciendo flotar nuestros barcos Lo haremos. Mientras los abogados discuten y los médicos curan Los corredores de bolsa fijan los precios de la carne Mientras los predicadores predican y tocan las campanas Y políticos de ocasión tienen algo que vender Nosotros cantaremos en felicidad inocente Con la suave caricia de un beso cariñoso Lo haremos Encontrándonos en orillas interminables Haciendo castillos de arena y haciendo flotar nuestros barcos Lo haremos. Nos subiremos a un arco iris, a una nube, a una tormenta Volando en el viento, cambiaremos nuestra forma Tocaremos las estrellas, abrazaremos la luna Romperemos la barrera y estaremos pronto allí. Mientras los arquitectos planean sus edificios altos Y los sindicatos levantan la alarma Mientras las peleas en las salas de juntas generan calor Y en lugares secretos se encuentran los comerciantes Nosotros cantaremos y bailaremos en felicidad inocente Con la suave caricia de un beso cariñoso Lo haremos. Mientras los filósofos se esfuerzan y continúan intentando entender Interminables dilemas de cuerpo y mente Los físicos divagan, continúan meditando Eternas preguntas sobre el espacio y el tiempo Los arqueólogos inspeccionan, continúan cavando Tesoros del pasado pequeños y grandes Los psicólogos indagan, analizan las lágrimas De nociones, fobias y miedos histéricos. Mientras los curas toman confesión En una seria sesión Y la gente lucha En el bullicio y el jaleo En el ruido y el estruendo En el significado del pecado Tocaremos las estrellas, abrazaremos la luna Romperemos la barrera, llegaremos temprano allí Subiremos en el arco iris, en la nube, en la tormenta Volando en el viento, cambiando nuestra forma. Niños del mundo, lo haremos Con canciones, bailes y felicidad inocente Y la suave caricia de un beso cariñoso Lo haremos. |
EL
CHICO Y
LA ALMOHADA Un
sabio padre quería enseñar a su joven hijo una lección. "Aquí
tienes una almohada cubierta con brocados de seda y rellena de las plumas
más raras," dijo. "Vete a la ciudad y mira por cuánto la
puedes vender." Primero,
el chico fue al mercado, donde vio un rico mercader de plumas. "¿Qué
me darás por esta almohada?" preguntó. El mercader entrecerró los
ojos. "Te daré cincuenta ducados de oro, ya que veo que realmente es
un tesoro raro." El chico le dio las gracias y continuó. A
continuación vio a la mujer de un granjero vendiendo verduras a un lado
de la carretera. "¿Qué me dará por esta almohada?" preguntó.
La mujer la probó y exclamó, "¡Qué suave es! Te daré una pieza
de plata, ya que me encantaría apoyar mi cansada cabeza en una almohada
como esa." El
chico le dio las gracias y siguió caminando. Finalmente vio a una joven
chica campesina lavando los escalones de una iglesia. "¿Qué me darás
por esta almohada?" le preguntó. Mirándole con una extraña
sonrisa, le contestó, "te daré un penique, ya que puedo ver que tu
almohada es dura comparada con estas piedras." Sin dudar, el chico
colocó la almohada a los pies de la chica. Cuando
llegó a casa, le dijo a su padre, "he conseguido el mejor precio por
tu almohada." Y sacó el penique. "¿Qué?" exclamó su
padre. "Esa almohada estaba valorada en cien ducados de oro por lo
menos." "Eso
es lo que un rico mercader vio," dijo el chico, "pero
avaramente, me ofreció cincuenta. Conseguí una oferta mejor que esa. La
mujer de un granjero me ofreció una pieza de plata." "¿Estás
loco?" dijo su padre. "¿Desde cuándo una pieza de plata vale más
que cincuenta ducados de oro?" "Desde que es ofrecida con
amor," contestó. "Si me hubiera dado más, no hubiera sido
capaz de alimentar a sus hijos. Pero tuve otra oferta todavía mejor que
esa. Vi una chica campesina lavando los escalones de una iglesia que me
ofreció este penique." "Has
perdido los papeles completamente," dijo su padre, moviendo la
cabeza. "¿Desde cuándo un penique vale más que una pieza de
plata?" "Desde que es ofrecida con devoción," contestó el
chico. "Esa chica estaba trabajando para el Señor, y los escalones
de Su casa parecían más blandos que cualquier almohada. Más pobre que
el más pobre, todavía tenía tiempo para Dios. Y por eso le ofrecí a
ella la almohada." Cuando dijo esto, el sabio padre sonrió y abrazó
a su hijo, y con lágrimas en los ojos murmuró, "Has aprendido
bien." |
CURAR AL MUNDO Hay
un lugar en tu corazón Hay
maneras de llegar allí Hay
gente muriendo Si
quieres saber porque Dejaremos
de existir y comenzaremos a vivir Hay
gente muriendo Y
el sueño que estamos concibiendo Entonces
por que mantenemos esta sofocante vida Hay
gente muriendo Cura
al mundo Hay
gente muriendo Curar
al mundo
Hay
gente muriendo |
EL
PEZ QUE
TENIA SED Una
noche un bebé pez estaba durmiendo debajo de unos corales cuando Dios se
le apareció en un sueño. "Quiero que les des un mensajes a todos
los peces del mar" dijo Dios. A
la mañana siguiente el pequeño pez se despertó y recordó su sueño.
"Qué cosa más extraña quiere Dios que haga" pensó para sí
mismo. Pero tan pronto como vio a un gran atún nadando cerca de él, el
pequeño pez le hizo señales. "Perdone, pero tengo sed." El
pequeño pez realmente se sintió bastante tonto, pero tenía sus órdenes.
El siguiente pez que vio fue un tiburón sonriente. Salvando una distancia
de seguridad, el pequeño pez dijo, "Perdone, señor, pero tengo
sed." "¡Perdone,
pero tengo sed!" gritó el pequeño pez, preguntándose si aunque
fuera la vieja ballena podría verlo, él era como una pequeña mota. Pero
la sabia ballena hizo un alto en su camino. "Has visto a Dios, ¿no?"
dijo. "Significa
que lo estamos buscando en los sitios equivocados" explicó la vieja
ballena. "Buscamos a Dios arriba y abajo, pero de alguna manera Él
no está ahí. Así que le culpamos y nos decimos a nosotros mismos que
debe de haberse olvidado de nosotros. O incluso decidimos que se ha ido
hace mucho tiempo, si es que alguna vez estuvo alrededor." |
CONFIANZA
Mientras
estaba alimentando a las ardillas en el parque, me di cuenta de que una
pequeña no parecía confiar en mí. Mientras las otras se acercaban lo
suficiente como para comer de mi mano, ella mantenía las distancias. Lancé
un cacahuete en su dirección. Fue hacia él, lo cogió con nerviosismo, y
salió corriendo. La siguiente vez debió de sentirse menos asustada,
porque se acercó un poco más. Cuanto más segura se sentía, más
confiaba en mí. Finalmente, se sentó a mis pies, tan valiente como las
otras ardillas pidiendo el siguiente cacahuete. La
confianza es como eso -- siempre parece ser cosa tuya el confiar en ti
mismo. Los otros no pueden superar el miedo por ti; tienes que hacerlo por
ti mismo. Es duro, porque el miedo y la duda se aferran fuerte a ti.
Tenemos miedo de ser rechazados, de ser heridos una vez más. Así que
mantenemos una distancia de seguridad. Pensamos que separarnos de los demás
nos protegerá, pero eso no funciona. Lo que hace es provocar que nos
sintamos solos y no queridos. La
confianza en ti mismo empieza por reconocer que está bien tener miedo.
Tener miedo no es el problema, porque todo el mundo se siente inquieto
inseguro a veces. El problema es no ser lo suficientemente honesto como
para admitir tu miedo. Siempre que acepte mi propia duda e inseguridad,
estoy más abierto al resto de la gente. Cuanto más profundice en mí
mismo, más fuerte me vuelvo, porque me doy cuenta de que yo mismo soy
mucho mayor que cualquier miedo. Si te aceptas a ti mismo completamente, la confianza se vuelve total. No hay más separación entre la gente, porque no hay más separación en tu interior. En el sitio donde el miedo solía vivir, el amor tiene su espacio para crecer. |
El
amor es una cosa graciosa de describir. Es tan fácil de sentir y todavía
tan resbaladizo hablar sobre él. Es como una pastilla de jabón en la bañera
- la tienes en tu mano hasta que la aprietas demasiado. Alguna
gente pasa toda su vida buscando amor fuera de sí mismos. Piensan que
tienen que agarrarlo fuertemente en vez de tenerlo. Pero el amor se
escabulle como la mojada pastilla de jabón. Aferrarse
al amor no está mal, pero necesitas aprender a mantenerlo ligeramente y
con mucho cuidado. Déjalo volar cuando él quiera. Cuando le permites ser
libre, el amor es lo que hace viva a la vida, llena de felicidad y nueva.
Es el jugo y la energía que motiva mi música, mi baile, todo. Mientras
el amor esté en mi corazón, está en todas partes. |
RYAN
WHITE
|
LA ULTIMA LAGRIMA Tus
palabras me apuñalaron el corazón, y lloré lágrimas de dolor. "¡Fuera!"
grité. "Estas son las últimas lágrimas que lloraré por ti."
Así que te fuiste. Esperé
horas, pero no volvías. Esa noche lloré por mí mismo lágrimas de
frustración. Esperé
semanas, pero no tenías nada que decir. Pensando en tu voz, lloré lágrimas
de soledad. Esperé
meses, pero no diste ninguna señal. En las profundidades de mi corazón,
lloré lágrimas de desesperación. ¡Qué
extraño que todas esas lágrimas no pudieran llevarse el daño! Entonces
un pensamiento de amor pinchó mi amargura. Te recordé bajo la luz del
sol, con una sonrisa tan dulce como el vino de mayo. Una lágrima de
agradecimiento empezó a caer, y milagrosamente, volviste. Tus suaves
dedos tocaron mi mejilla, y te inclinaste para besarme. "¿Por
qué has vuelto?" susurré. "Para borrar tu última lágrima,"
contestaste. "Era la que guardabas para mí." |
LA PEQUEÑA
NIÑA SABIA
Conozco
a una pequeña niña que no puede caminar. Está limitada a una silla de
ruedas, y puede que pase el resto de su vida ahí, desde que sus médicos
han dicho que casi no hay esperanza de que sus piernas paralizadas
mejoren. Cuando
conocí por primera vez a esta pequeña niña, me deslumbró con una
sonrisa que me quemó con su ardiente felicidad. ¡Qué abierta era! No se
escondía por autocompasión, ni pedía aprobación, ni se protegía por
vergüenza. Se sentía completamente inocente de no ser capaz de caminar,
como un cachorrito que no tiene idea de si es un perro cruzado o un campeón
de raza pura. No
hacía juicios sobre sí misma. Ésa era su sabiduría. He
visto la misma mirada sabia en otros niños, niños "pobres",
como la sociedad los ve, porque no tienen comida, ni dinero, ni casas
seguras o cuerpos sanos. Cuando alcanzan una cierta edad, muchos de estos
niños comprenden lo mala que es su situación. La manera en la que los
adultos ven su vida les roba esta inocencia que es tan preciada y rara.
Empiezan a creer que deben sentirse mal con ellos mismos; a creer que esto
es lo "correcto". Pero
esta pequeña niña sabia, con sólo cuatro años, flotaba sobre la pena y
la vergüenza como un gorrión en libertad. Tomó mi corazón en sus manos
y lo hizo tan ligero como un soplo de algodón, así que fue imposible
para mí ni siquiera ocurrírseme pensar, "Qué cosa más
terrible". Todo lo que vi fue luz y amor. En su inocencia, niños muy
pequeños saben cómo ser luminosos y cariñosos. Si se lo permitimos, nos
pueden enseñar a vernos a nosotros mismos de la misma manera que lo hacen
ellos. Un
destello de la mirada de una niña pequeña contiene la misma sabiduría
que la Naturaleza implanta en el corazón de cada forma viva. Es el
secreto de la vida, no se puede explicar con palabras. Sólo se sabe. Sabe
lo que es la paz y cómo no hacer daño. Sabe que incluso el último
respiro es un gesto de gratitud hacia el Creador. Sonríe para estar viva,
esperando pacientemente durante años de ignorancia y dolor para pasar
como un espejismo. Veo
esta sabiduría brotando de los ojos de los niños más y más cada día,
lo que me hace pensar que su inocencia está creciendo fuertemente. Nos
van a desarmar a nosotros los adultos, y eso será suficiente para
desarmar al mundo. Ellos no sienten razones para dañar el medio ambiente,
por lo que entonces el medio ambiente estará limpio sin peleas. Una pequeña
niña sabia me dijo el futuro cuando me miró, tan llena de paz y
satisfacción. Mi regocijo es confiar en ella por encima de todos los
expertos. Así como la luz y el amor se lleva nuestra culpabilidad y vergüenza,
su profecía debe hacerse realidad. |
ANGEL
DE LA LUZ Es
difícil ver ángeles, a pesar de que me he pasado horas mirando sus
cuadros. Alguna gente puede verlos sin mirar cuadros, y cuentan
interesantes historias. Los ángeles de la guarda son todos femeninos por
ejemplo, cosa que no me sorprendió una vez que lo averigüé. Un ángel
del nacimiento, de los más jóvenes, se ocupa de cada bebé cuando nace,
mientras que otro ángel, más viejo pero no siniestro, ayuda a los
moribundos a abandonar este mundo sin pena o dolor. Puedes
rezarle a los ángeles y ellos te escucharán, pero la mejor manera de
llamarlos, me han dicho, es reír. Los ángeles responden al encanto,
porque de esto es de lo que están hechos. De hecho, cuando la mente de
las personas están nubladas por la rabia o el odio, ningún ángel puede
llegar a ellas. No
todos los ángeles tienen alas - eso dicen los que les han visto - pero
aquellos que tienen pueden desplegar un abanico de plumas doradas y
extenderlo por encima del mundo entero. Si tuvieras ojos que pudieran
mirar directamente al sol, verías un abrumador ángel presidiendo allí;
otro más sereno sonríe desde la luna. Los
ángeles pasan su vida entera, que es eterna, dando vueltas alrededor del
trono del Creador, cantando Su alabanza. La gente con oídos agudos los
han escuchado. Las armonías de los coros angelicales son increíblemente
complejas, dicen, pero el ritmo es simple. "Es mayoritariamente una
marcha" afirmó un oyente oculto. Por alguna razón, este hecho es
casi el mejor que he aprendido nunca. Después
de un tiempo te sientes desolado oyendo de los ángeles que no puedes ver
por ti mismo. Cuando una avistadora de ángeles oyó esto, se quedó
impactada. "¿No ver?" dijo. "Pero tienes un ángel dentro
de ti. Todo el mundo lo tiene. Lo puedo ver ahora mismo, y pensé que tú
también podías." "No," dije tristemente, y le pregunté
que cómo era. "¿Se parece conmigo?" "Bien,
sí y no," contestó la avistadora de ángeles misteriosamente.
"Todo depende de lo que tú pienses que eres. Tu ángel es un
destello de luz posado en el centro de tu corazón. Es más pequeño que
un átomo, sólo tendrás que esperar. Una vez que te acerques a él, tu
ángel se expandirá. Cuanto más te acerques, más crecerá, hasta que al
final, en una explosión de luz, verás a tu ángel en su verdadera forma,
y justo en ese instante, también te verás a ti mismo." Así
que ahora estoy todo el tiempo buscando mi ángel. Me siento en silencio,
mirando hacia mi interior. No pasó mucho tiempo hasta que tuve una visión
momentánea de algo. "¿Eres tú, Ángel, manteniendo una vela?"
Un destello y se fue. Sólo esto fue suficiente para que mi corazón
palpitara salvajemente. La próxima vez mi ángel estará ondeando una lámpara,
luego manteniendo una antorcha en lo alto, y finalmente encendiendo una
hoguera. Esto
es lo que la avistadora de ángeles prometió, y ahora que he conseguido
la visión de la gloria, conozco lo suficiente para creer. |
¿ESTÁS OYENDO?
¿Quién soy yo? ¿Quién eres tú? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿De qué va todo esto? ¿Tienes las respuestas?. La inmortalidad es mi juego De la felicidad vine En la felicidad me sostengo A la felicidad vuelvo Si no lo sabes ahora Es una lástima ¿Estás oyendo?. Este cuerpo es mío Es un flujo de energía En el río del tiempo Los eones pasan, las épocas vienen y van Aparezco y desaparezco Jugando al escondite En el parpadeo de los ojos. Soy la partícula Soy la onda Dando vueltas a la velocidad de la luz Soy la fluctuación Que toma ventaja Soy el Príncipe Soy el Bribón Soy el suceso Que es un hecho Soy la galaxia, el vacío del espacio En la Vía Láctea Soy la moda. Soy el pensador, el pensante, el pensamiento Soy el buscador, el buscado, la búsqueda Soy la gota de rocío, la luz del sol, la tormenta Soy el fenómeno, el campo, la forma Soy el desierto, el océano, el cielo Soy el Ser Primitivo En ti y en mí. Pura conciencia sin límite Verdad, existencia, felicidad soy yo En infinitas expresiones vengo y voy Jugando al escondite En el parpadeo de los ojos Pero la inmortalidad es mi juego. Los eones pasan En lo más profundo Yo permanezco Siempre igual De la felicidad vine En la felicidad me sostengo. Únete a mí en mi baile Por favor, únete a mí ahora Si te olvidas de ti mismo Nunca sabrás cómo Se juega a este juego En la oceánica cama de la Eternidad. Detén esta agonía del deseo Hazlo realidad No pienses, no dudes Cúrvate sobre ti mismo Sólo crea... sólo crea. La inmortalidad es mi juego De la felicidad vine En la felicidad me sostengo A la felicidad vuelvo Si no lo sabes ahora Es una lástima ¿Estás oyendo?. |
EL CIELO ESTA AQUÍ Tu y yo nunca estaremos separados Es solo una ilusión Forjada por las mágicas lentes de la percepción. Solo existe una integridad un pensamiento Somos como rizos en el vasto océano del conocimiento. Ven, vamos a bailar el baile de la creación Vamos a celebrar la alegría de la vida. Los pájaros, las abejas las galaxias infinitas ríos, montañas, nubes y valles son todos un ejemplo pulsante viviendo, respirando vivos, con la energía cósmica. Lleno de vida, de alegría este universo mío No tengo miedo. Para conocer quien eres tú tú eres mucho mas de lo que jamás imaginaste. Tu eres el sol tu eres la luna tu eres la flor silvestre en desarrollo Tu eres la vida pulsante que late, baila desde una partícula de polvo hasta la mas distante estrella. Tu y yo nunca estaremos separados es tan solo una ilusión forjada por las mágicas lentes de la percepción. Vamos a celebrar la alegría de la vida vamos a bailar el baile de la creación. Regresando a nosotros mismos nosotros creamos una y otra vez círculos infinitos que vienen y van nosotros gozamos en la infinidad del tiempo. Nunca hubo un tiempo cuando yo no era, o tu no eras y nunca habrá un tiempo donde nosotros dejemos de ser. Infinitamente, ilimitadamente en el océano del conocimiento somos como rizos en el mar de gloria. Tu y yo nunca estaremos separados es tan solo una ilusión forjada por las mágicas lentes de la percepción. El cielo está aquí ahora es el momento de la eternidad no te engañes a ti mismo recobra tu felicidad. Una vez estuviste perdido pero ahora estás en casa en un universo vecinal de aquí para allá es el ilimitado océano del conocimiento y nosotros somos como rizos en el océano de la felicidad. Ven, vamos a bailar el baile de la creación vamos a celebrar la alegría de la vida. Y tu y yo, nunca estaremos separados Es tan solo una ilusión forjada por las mágicas lentes de la percepción. El cielo está aquí ahora es el momento de la eternidad no te engañes a ti mismo y recobra tu felicidad. |
- MICHAEL JACKSON |
BAILE DE LA VIDA
No puedo escapar de la luna. Sus suaves rayos de luz apartan las cortinas por la noche. Ni siquiera tengo que verla – una fría energía azul cae sobre mi cama y me hace levantar. Bajo corriendo a la oscura entrada y abro la puerta, no para irme de casa, sino para volver a ella. “Luna, ¡estoy aquí” grito. “Bien”, contesta ella. “Ahora danos un pequeño baile.” Pero mi cuerpo ha empezado a moverse mucho antes de que ella diga nada. ¿Cuándo empezó? No puedo recordarlo – mi cuerpo siempre se ha estado moviendo. Desde mi infancia he reaccionado a la luna de esta manera, como su lunático preferido, y no sólo de ella. Las estrellas me atraen, tan cerca para ver a través de sus brillantes actos. Ellas también están bailando, haciendo un suave tintineo de moléculas que hace que mis átomos de carbono salten al mismo tiempo. Con mis brazos extendidos, me dirijo al mar, que saca otro baile en mí. El baile de la luna es lento en el interior, y suave como las azules sombras sobre el césped. Cuando el oleaje estalla, oigo el corazón de la tierra, y se inicia el compás. Siento los delfines saltando en la blanca espuma, intentando volar, y casi volando cuando las olas se rizan altas en el cielo. Sus colas dejan arcos de luz cuando el plancton brilla en las olas. Un grupo de pequeños pececillos se elevan, brillando plateados en la luz de la luna como una nueva constelación. “¡Ah!” dice el mar, “Ahora estamos reuniendo un gran grupo.” Corro a lo largo de la playa, cogiendo olas con un pie y evitándolas con el otro. Oigo débiles sonidos de estallidos – cientos de cangrejos de arena llenos de pánico entrando en sus agujeros, por si acaso. Pero yo ahora estoy corriendo, a veces con mis pies, a veces lo más rápido que puedo. Giro mi cabeza hacia atrás y una nebulosa arremolinada dice, “¡Gira rápido, ahora!” Sonriendo abiertamente, agachando mi cabeza para mantener el equilibrio, empiezo a dar vueltas lo más rápido que puedo. Este es mi baile favorito, porque contiene un secreto. Cuanto más rápido giro, más en mí mismo me siento. Mi baile está exento de movimiento, lleno de silencio. Tanto como amo hacer música, es la no oída la que nunca muere. Y el silencio es mi verdadero baile, a pesar de que nunca se mueve. Se queda a un lado, mi coreógrafo de la elegancia, y bendice cada dedo de las manos y cada dedo de los pies. He olvidado la luna ahora, y el mar y los delfines, pero me siento en su alegría más que nunca. Tan lejos como una estrella, tan cerca como un grano de arena, la presencia se eleva, brillando llena de luz. Podría estar en ella para siempre, es tan cariñosa y cálida. Pero tócala una sola vez, y la luz se dispara derecha desde la quietud. Me hace temblar y me asusta, y yo sé que mi es mi destino enseñarle a los demás que este silencio, esta luz, esta bendición, es mi baile. Acepto este regalo sólo para darlo otra vez. “¡Rápido, da!” dice la luz. Como nunca antes, intento obedecer, inventando nuevos pasos, nuevos gestos de alegría. De una vez por todas, siento dónde estoy, corriendo de vuelta por la colina. La luz en mi habitación está encendida. Verla me trae de vuelta. Empiezo a sentir mi corazón palpitando fuertemente, la insensibilidad de mis brazos, la cálida sangre en mis piernas. Mis células quieren bailar más despacio. “¿Podemos caminar un poco?” preguntan. “Esto ha sido un poco violento”. “Claro” me río, tomando poco a poco un paso lento. Giro el picaporte, jadeando suavemente, contento de estar cansado. Andando a gatas de vuelta a la cama, recuerdo algo que siempre he admirado. Dicen que algunas de las estrellas que vemos allí arriba no están realmente ahí. Su luz tarda millones de años en llegar a nosotros, y todo lo que estamos haciendo es mirar al pasado, al momento del pasado en el que esas estrellas podían brillar todavía. “Entonces, ¿qué hace una estrella después de dejar de brillar?” me pregunto. “A lo mejor muere.” “Oh, no” dice una voz en mi cabeza. “Una estrella no puede morir nunca. Tan sólo se transforma en una sonrisa y se funde en la música cósmica, el baile de la vida.” Me gusta este pensamiento, el último que tengo antes de que mis ojos se cierren. Con una sonrisa, me fundo de nuevo en la música de mí mismo. |
Inocencia Es fácil confundir el ser inocente con ser sencillo o ingenioso Todos queremos parecer sofisticados; todos queremos vernos astutos. El ser inocente nada tiene que ver con esto. Hay aún una profunda verdad en la inocencia. Un bebé mira a los ojos de su madre y todo lo que ve es amor. En tanto la inocencia va desapareciendo, cosas mas complicadas toman su lugar. Creemos que necesitamos engañar a los otros y fingir para obtener lo que deseamos. Empezamos a gastar demasiada energía protegiéndonos. Entonces la vida se convierte en una batalla. Las personas no tienen opción, sino la de ser astutos ¿De qué otra forma podrían sobrevivir? Cuando realmente se llega a esto, el sobrevivir significa ver las cosas como realmente son y responder. Significa ser abierto, y eso el lo que la inocencia es. Es simple y confiada como un niño, sin juzgar, ni comprometerse a un limitado punto de vista. Si tu estas encerrado en un patrón de pensamiento |
PERO
EL CORAZÓN
DECIA NO Vieron
a los pobres viviendo en chozas de cajas de cartón, y tiraron las chozas
e idearon proyectos. Enormes bloques de cemento y cristal levantados
encima de aparcamientos de asfalto. De alguna manera no eran como un
hogar, ni siquiera como una choza. "¿Qué esperan?" preguntaron
impacientemente. "Son demasiado pobres para vivir como nosotros.
Hasta que no puedan valer mejor por Ustedes mismos, deben ser agradecidos,
¿no?" La
cabeza decía sí, pero el corazón decía no. Necesitaban
más electricidad en la ciudad, así que encontraron un riachuelo en una
montaña para hacer una presa. Mientras las aguas crecían, conejos
muertos y ciervos flotaban; los pajaritos, demasiado jóvenes para volar,
ahogados en el nido mientras sus madres piaban pidiendo ayuda. "No es
una visión bonita," decían, "pero ahora un millón de personas
pueden tener aire acondicionado todo el verano. Eso es más importante que
un riachuelo en una montaña, ¿no?" La
cabeza decía sí, pero el corazón decía no. Vieron
opresión y terrorismo en una tierra lejana, así que le declararon la
guerra. Las bombas redujeron el país a escombros. La población estaba
encogida por el miedo, y cada día más aldeanos eran enterrados en
horribles ataúdes de madera. "Tienen que estar preparados para hacer
sacrificios" decían. "Si algunas personas inocentes resultan
heridas, ¿no es justo éste el precio que uno debe pagar por la
paz?" La
cabeza decía sí, pero el corazón decía no. Los
años pasaron y se hicieron viejos. Sentados en sus cómodas casas, se
examinaron. "Hemos tenido una buena vida," dijeron, "y
hemos hecho lo correcto." Sus niños los miraron y preguntaron por qué
la pobreza, la contaminación y la guerra seguían existiendo. "Lo
adivinarán pronto" respondieron. "Los seres humanos son débiles
y egoístas. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, estos problemas nunca
terminarán". La
cabeza decía sí, pero los niños miraron dentro de su corazón y
susurraron "¡No!" |
ASI
MARCHAN LOS ELEFANTES Un
hecho curioso sobre los elefantes es este: para poder sobrevivir, no deben
caer al suelo. El resto de los animales pueden tropezar y levantarse de
nuevo. Pero un elefante siempre está de pie, incluso para dormir. Si uno
de la manada se resbala y cae, se queda indefenso. Permanece tumbado sobre
su costado, prisionero de su propio peso. Aunque el resto de los elefantes
empujarán alrededor con angustia e intentarán levantarlo otra vez,
normalmente no hay mucho que puedan hacer. Con una respiración lenta y
pesada, el elefante caído muere. El resto le velan, y entonces se van
lentamente. Esto
es lo que aprendí de los libros de naturaleza, pero me pregunto si estarán
bien. ¿No habrá otra razón por la que los elefantes no puedan caerse?
Quizá han decidido no hacerlo. No caer es su misión. Como el más sabio
y paciente de los animales, hicieron un pacto - imagino que fue hace mucho
tiempo, cuando la edad de hielo estaba terminando. Moviéndose en grandes
manadas a través de la superficie de la tierra, los elefantes primero
divisaron a hombres enanos rondando por las altas hierbas con sus lanzas
de piedra. "Cuánto miedo y rabia tiene esta criatura" pensaban
los elefantes. "Pero va a heredar la tierra. Somos lo suficientemente
sabios para verlo. Vamos a establecer un ejemplo para él." Entonces
los elefantes pusieron sus grisaceas cabezas juntas y meditaron. ¿Qué
tipo de ejemplo podrían enseñarle al hombre? Podrían demostrarle que su
poder era mucho mayor que el suyo, cosa que era totalmente cierta. Podrían
manifestar su rabia delante de él, cosa que era lo suficientemente
terrible como para desarraigar bosques enteros. O podrían llenar al
hombre de pánico, pisoteando sus campos y aplastando sus cabañas. En
momentos de gran frustración, los elefantes salvajes harían todas esas
cosas, pero como un grupo, poniendo sus cabezas juntas, decidieron que el
hombre aprendería mejor de un mensaje más amable. "Vamos
a demostrarle nuestra reverencia por la vida" dijeron. Y desde ese día,
los elefantes han sido criaturas silenciosas, pacientes, pacíficas. Le
permiten al hombre que los monten y los aprovechen como esclavos. Permiten
que los niños se rían de sus acrobacias en el circo, exiliados de las
grandes llanuras africanas donde una vez vivieron como señores. Pero
el mensaje más importante de los elefantes es su movimiento. Ellos saben
que la vida es moverse. Amanecer tras amanecer, año tras año, las
manadas marchan, una gran masa de vida que nunca cae, una imparable fuerza
de paz. Animales
inocentes, no sospechan que después de todo este tiempo, caerán por una
bala de los más numerosos. Quedarán tirados sobre el polvo, mutilados
por nuestra avaricia sin vergüenza. Los grandes machos caen primero, de
manera que sus colmillos pueden ser transformados en piezas de joyería
barata. Entonces caen las hembras, y así los hombres pueden conseguir sus
trofeos. Las crías corren gritando del olor de la sangre de su propia
madre, pero no consiguen nada con huir de las pistolas. Silenciosamente,
sin nadie que les ayude, morirán también, y todos sus huesos se
blanquearán en el sol. En
medio de tanta muerte, los elefantes sólo pueden darse por vencidos. Todo
lo que tienen que hacer es caer al suelo. Eso es suficiente. No necesitan
una bala: la Naturaleza les ha dado la dignidad de echarse y encontrar su
descanso. Pero recuerdan su viejo pacto y la promesa que nos hicieron, que
es sagrada. Así
continúan marchando los elefantes, y con cada pisada lanzan palabras en
el polvo: "Observa, aprende, ama. Observa, aprende, ama" ¿Los
puedes oír? Un día, los fantasmas de diez mil señores de las llanuras
dirán, "No los odiamos. ¿No lo han visto por fin? Fuimos
complacientes a caer, para que ustedes, queridos pequeños, no caigan
nunca más." |
SUFICIENTE POR
HOY Los ensayos de baile suelen seguir pasada la medianoche, pero esta vez me detuve a las diez."Espero que no te importe", dije, mirando al vacío, "pero es suficiente por hoy". Una voz desde la sala de control dijo: "¿Estás bien?" "Un poco cansado, supongo", contesté. Me enfundé en una campera y atravesé el pasillo. Escuché unos pasos apresurados tras de mí; sabía casi con total seguridad a quién pertenecían. "Te conozco demasiado bien", dijo ella. "¿Qué te pasa realmente?" Vacilé. "Bueno, no sé cómo sonará esto, pero hoy vi una foto en el periódico. Un delfín se había ahogado atrapado en una red de pesca. Por la forma en que su cuerpo estaba enredado en las cuerdas podías percibir que había sufrido tanta agonía. Sus ojos estaban vacíos, sin embargo aún conservaba la sonrisa, esa que los delfines nunca pierden, ni siquiera cuando mueren..." Mi voz se apagó. Ella tomó mi mano suavemente. "Lo sé, lo sé". "No, eso no es todo. No fue sólo que me sintiera triste, o que tuviera que afrontar el hecho de que un ser inocente había muerto. A los delfines les encanta bailar -- de todas las criaturas del mar, esa es su señal. Sin pedirnos nada, hacen saltos entre las olas mientras nosotros los observamos maravillados. Nadan raudos delante de los barcos, no para llegar antes sino para decirnos "todo está hecho para jugar. Mantengan su rumbo, pero bailen mientras lo hacen." "Así que allí estaba yo, en mitad del ensayo, y pensé, "están matando un baile." Y me pareció que debía detenerme. No puedo evitar que maten el baile, pero al menos puedo hacer una pausa en su recuerdo, como un bailarín en homenaje a otro. ¿Tiene algún sentido?" Sus ojos estaban llenos de ternura. "Claro, en cierta forma. Probablemente tendremos que esperar años antes de que todo el mundo esté de acuerdo en la manera de resolver este problema. Hay muchos intereses involucrados. Pero es demasiado frustrante esperar a las mejoras del mañana. Tu corazón quería decir su opinión ahora." "Sí", dije, abriendo la puerta para ella. "Tuve este sentimiento y es suficiente por hoy." |
NIÑOS
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VALENTIA Es
curioso lo que requiere valentía y lo que no. Cuando salgo al escenario
en frente de cientos de personas, no siento que esté siendo valiente.
Puede requerir mucha más valentía expresar tus verdaderos sentimientos a
una persona. Cuando pienso en valentía, pienso en el León Cobarde de El
Mago de Oz. Siempre estaba huyendo del peligro. Con frecuencia lloraba y
temblaba de miedo. Pero también estaba compartiendo sus verdaderos
sentimientos con aquellos a los que quería, a pesar de que no siempre le
gustaban esos sentimientos. Eso
requiere verdadera valentía, la valentía de ser íntimo. Expresar tus
sentimientos no deshacerte en frente de alguien -- es ser tolerante y
sincero con tu corazón, diga éste lo que diga. Cuando tienes la valentía
de ser íntimo, sabes quién eres, y tienes voluntad para dejar que los
otros lo vean. Da miedo, porque te sientes muy vulnerable y por tanto,
abierto al rechazo. Pero sin aceptarte a ti mismo, el otro tipo de valentía,
la que muestran los héroes en las películas, se queda en nada. A pesar
de los riesgos, la valentía de ser honesto e íntimo abre el camino para
descubrirte a ti mismo. Nos ofrece lo que todos queremos, la promesa del
amor. |
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Es
duro decirles a ellos lo que siento por ti. Nunca te han conocido, y nadie
tiene una foto tuya. Así que, ¿cómo podrán entender tu misterio? Vamos
a darles una pista: Dos
pájaros sentados en un árbol. Uno come cerezas, mientras el otro mira.
Dos pájaros vuelan por el aire. La canción de uno de ellos cae como un
cristal del cielo, mientras el otro se mantiene en silencio. Dos pájaros
dando vueltas con el sol de fondo. Uno refleja toda la luz en sus plumas
plateadas, mientras el otro extiende sus alas de invisibilidad. Es
tan fácil adivinar qué pájaro soy yo, pero ellos nunca te encontrarán
a ti. A no ser que... A
no ser que ya conozcan un amor que nunca interfiera, que observe desde el
más allá, que respire libre en el aire invisible. Dulce pájaro, alma mía,
tu silencio es tan preciado. ¿Cuánto tiempo tendrá que pasar antes de
que el mundo oiga tu canción en la mía? ¡Oh,
ese es un día que espero con muchas ganas! |
BERLIN
1989 Odiaban
el Muro, pero ¿qué podían hacer? Era demasiado fuerte para romperlo. Le
tenían miedo al Muro, pero ¿no tenía esto sentido? Muchos que
intentaron trepar por él fueron asesinados. Desconfiaban
del Muro, pero ¿quién no lo haría? Sus enemigos se negaron a romper un
ladrillo, sin importar cuánto hablara la paz suplicando. El
Muro reía siniestramente. "Les estoy enseñando una buena lección,"
alardeó. "Si quieren construir para la eternidad, no me molesten con
piedras. El odio, el miedo y la desconfianza son mucho más fuertes." Sabían
que el Muro tenía razón, y casi se dieron por vencidos. Sólo una cosa
les paró. Recordaron quién estaba al otro lado. La abuela, el primo, la
hermana, la esposa. Caras queridas que ansiaban ser vistas. "¿Qué
está pasando?" preguntó el Muro, temblando. Sin saber qué hacían,
estaban mirando a través del Muro, intentando encontrar a sus seres
queridos. En silencio, de una persona a otra, el amor llevaba a cabo su
silencioso trabajo. "¡Paren!"
chilló el Muro. "Estoy cayendo." Pero era demasiado tarde. Un
millón de corazones se habían encontrado. El Muro había caído antes de
desplomarse. |
UN
NIÑO ES UNA CANCION Cuando
los niños escuchan música, no sólo la escuchan. Se funden con la melodía
y fluyen con el ritmo. Algo dentro de ellos empieza a desplegar sus alas -
pronto el niño y la música son uno. Yo siento así también, en la
presencia de la música, y mis mejores momentos de creatividad los he
pasado a menudo con niños. Cuando estoy a su alrededor, la música viene
a mí tan fácil como respirar. Cada
canción es un niño que alimento y al que le doy amor. Pero incluso si
nunca has escrito una canción, tu vida es una canción. ¿Cómo puede no
serlo? Con cada ola del mar, la Naturaleza te acaricia - el ritmo de cada
amanecer y cada puesta de sol es parte de ti, la caída de la lluvia toca
tu alma, y te ves a ti mismo en las nubes que están jugando con el sol.
Vivir es ser musical, empezando por la sangre bailando en tus venas. Todo
lo que vive tiene un ritmo. Sentirse a cada uno, suave y atentamente, trae
su música. ¿Sientes
tu música? Los
niños sí, pero una vez que crecemos, la vida se vuelve una carga y una
faena, y la música se vuelve cada vez más débil. A veces el corazón es
tan monótono, que volvemos la cabeza y olvidamos que su latido es el más
sabio mensaje de vida, un mensaje sin palabras que dice, "Vive, sé y
está, muévete, regocíjate - ¡estás vivo!" Sin el sabio ritmo del
corazón, no podríamos existir. Cuando
empiezo a sentirme un poco cansado o sobrecargado, los niños me reviven.
Vuelvo a ellos para una vida nueva, para nueva música. Dos ojos marrones
me miran tan profundamente, tan inocentemente, y para mi interior murmuro,
"Este niño es una canción." Es tan verdadera y directa esta
experiencia, que instantáneamente me doy cuenta otra vez, "Yo también
soy una canción." Y vuelvo a mí una vez más. |
Niño
de la inocencia, extraño tus días soleados Niño
de la inocencia, vuelve a mí ahora Niño
de la inocencia, tu elegancia, tu belleza Niño
de la inocencia, mensajero de la felicidad |
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